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Hoy | Villa Gesell
Cultura
Omar Capurro asegura que el microteatro en Villa Gesell dejó de ser una expresión de deseos para convertirse en una realidad que crecer y evoluciona. En su segunda temporada, ya tiene una cartelera de propuestas variadas y ricas, que además se desarrolla durante todo el año. Un gran logro de la cultura local.
¿Cómo definís la propuesta de micro teatro
para este año?
El “Breve Teatro-micro teatro Villa Gesell”,
con su segunda temporada dejó de ser una expresión de deseos, contamos con una
grilla teatral nutrida de espectáculos locales y elencos de la ciudad de Buenos
aires que nos visitarán durante enero y febrero y además dos propuestas de
micro teatro infantil. Siendo nuestra Villa una ciudad predispuesta al arte, el
micro teatro encontró un espacio donde convergen puntos de encuentro entre los
actuantes de la actividad: Escritores, Directores, Actores y Actrices formando
parte de un motor intelectual que se puso en marcha ya hace un poco más de un
año y que no para, usando de combustible las ganas de hacer y de participación
de ellos mismos como actuantes. Pareciera que han pasado muchos años, pero
cuando miramos hacia atrás y nos encontramos con la temporada en la Sala Aime
Paine de la Casa de la Cultura del 2019, el taller de producción de Obras de
micro teatro con el auspicio de la Secretaria de Cultura, la temporada de
vacaciones de invierno 2019, el primer Encuentro regional de micro teatro
desarrollado en nuestra ciudad en septiembre del 2019, y hoy ya inmersos en una
nueva temporada de verano, lo cierto es que no han pasado ni dos años desde
aquel inicio de dos obras de micro teatro en la Biblioteca Rafael Obligado a
fines del 2018. Por eso pienso en el micro teatro como una actividad que llegó
para quedarse en Villa Gesell.
¿Podrías hacernos una breve reseña de este
género o subgénero del teatro?
El Micro teatro nació en 2009 de la mano del
director de teatro y televisión Miguel Alcantud. Durante dos semanas casi 50
artistas entre directores, autores y actores presentaron un proyecto teatral en
un antiguo prostíbulo que iban a demoler ubicado en la calle Ballesta de
Madrid. Utilizando las habitaciones del prostíbulo como salas teatrales,
montando obras de unos diez minutos de duración para 10, 15 espectadores y
recaudando fondos a través del cobro de entradas para rescatar al edificio.
Esta iniciativa fue todo un éxito, pasados los primeros días de funciones aún
se generaban colas interminables de espectadores. Y a partir de allí fue
creciendo por muchas ciudades españolas en un formato revulsivo cultural que ha
permitido que la gente se acerque al Teatro de una manera muy fácil y económica
viendo varias propuestas en menos tiempo. Luego productores vieron una
oportunidad de negocio fusionando la actividad teatral con la gastronómica y
fue así como se fue desarrollando complejos de micro teatro no solo en ciudades
españolas sino también por el mundo Miami, Colombia, Perú hasta llegar a la
Argentina en el 2013.
¿Tiene relación con el microrrelato o con
alguna tradición de otras artes?
Podemos tomar al micro teatro como el
cortometraje al largometraje o como el cuento a la novela, pero tenemos que
destacar que la cercanía del público con los actores, existen puestas donde el
espacio escénico no está bien definido y llega a confundirse entre el público
asistente, esa comunión entre el actor y el espectador influye directamente en
la puesta escénica lo que hace que cada función sea única. Las obras de micro
teatro, al igual que las obras de teatro tradicional, tienen una introducción,
nudo y desenlace, requiriendo un guion previo.
¿Cómo se desarrolló y sigue desarrollándose en
Gesell esta propuesta?
Aquí en Gesell se da a través de una
iniciativa propia, para acercar a más espectadores al Teatro, en los tiempos
que corren los niveles de paciencia son cada vez más pequeños, siempre doy como
ejemplo la manito del mouse que busca nuevos vínculos en la página de YouTube a
pesar de no terminar el video que estamos viendo. En estas condiciones el micro
teatro se acopla de una manera más amena a los tiempos que manejan los
potenciales espectadores. La idea es fomentar el micro teatro como una
propuesta artística más de las tantas que posee nuestra ciudad, creando hacia
afuera un interés más para aquellos que nos visitan y generando un crecimiento
hacia adentro de todos aquellos que desempeñamos la hermosa actividad teatral.
¿Qué tipo de obras han producido hasta ahora,
con qué temáticas preferidas?
Se han producido diversos textos, por lo
general se asocia al micro teatro con el humor, de hecho prevalecen obras con
esa temática, pero también se han trabajado el drama, la tragedia, el policial,
la comedia dramática y en un espacio experimental se han desarrollado dos obras
infantiles, “El sueño de Clarita” sobre un texto de Laura Piantanida, y “León.
Y la fuerza de la Amistad” de Carolina Kletzel, ambos infantiles están en la
grilla de programación de la Casa de la Cultura de este verano. Miércoles y
viernes a las 20 Hs. En los horarios de 22.30 hs y 23.30 hs los días jueves,
viernes, sábados y domingos podemos disfrutar de las obras: “Los personajes” con
dirección de Jorge Becherini sobre un texto propio. “La valija” una adaptación
de Ana Terradas. “Sabiduría” de Lautaro Richino. “Dos mujeres” de Javier Daulte
con dirección de Betina Hernández. “No era la rosa…” sobre un texto propio y
dirección de Judy Hans. “Hermana mía” de Laura Piantanida, “Yaya” de Jorge
Becherini y “Superterapia” de Carolina Laursen con mi dirección. Además
recibiremos el ciclo de “Monólogos enrarecidos” de Sergio Di Crecchio, la obra
teatral “Ausencia de hermandad” del mismo autor y director, y el monologo “Todo
gris” de Cristina Blanco.