Una geselina de 27 años, embarazada de seis meses, perdió su bebé y está internada en grave estado, y su familia presentó una denuncia por mala práxis. Según explicaron, la joven fue atendida por un dentista y más tarde en el Hospital, en varias consultas, pero finalmente tuvo que ser trasladada al Hospital Interzonal de Mar del Plata, donde fue internada en grave estado.

La joven concurrió al hospital en los primeros días del mes de septiembre por dolores en una de sus muelas, "motivo por el cual el 14 de septiembre de 2021, concurrió a la guardia del Hospital Arturo Illia, tomando así conocimiento de que tenía una infección en una zona de la encía, ocasión en la cual le prescribieron diclofenac y le dijeron que volviera a su domicilio a realizar reposo” señala la denuncia radicada por su familia.

Con el transcurrir de los días el cuadro se siguió agravando y tras continuar con un gran dolor en la zona indicada y no contar con una respuesta en el Hospitalm el 11 de octubre concurrió a un odontólogo privado, quien le extrajo dos muelas y le indico nuevamente diclofenac y reposo, sin tomar el especial recaudo en su embarazo para derivarla a un obstetra para que pudiera hacer los controles de rigor.

Tras ello, y no cesando los dolores ni la infección, el 12 de octubre, nuevamente concurre al Hospital Arturo Illia y allí tras ser examinada le refirieron que debía permanecer en su casa y hacer reposo una vez más. Como la situación no cambiaba y empeoraba en su estado de salud, la mujer concurre nuevamente al hospital el 13 de octubre y una vez más le dijeron que debía retornar a su domicilio y que hiciera reposo pero ante la insistencia de su pareja deciden trasladarla al Hospital Interzonal de Mar del Plata, lugar en el cual fue sometida a una cirugía de urgencia. En el Interzonal una junta médica informa a la familia que la joven mujer de 27 años sufría una infección generalizada grave y que el bebé que gestaba había fallecido el día anterior motivo por el cual el 15 de octubre nuevamente fue sometida a una cirugía para realizar un drenaje de su útero y la expulsión de la niña por nacer.

Desde ese día y hasta la fecha se encuentra internada en coma farmacológico luchando por su vida. Los familiares, su pareja y amigos se encuentran consternados por la pérdida del embarazo y por el grave estado de salud de la joven que, a su entender, fueron provocados por esta seguidilla de hechos desafortunados que, según han expresado, eran sumamente evitables.

Los familiares de la joven piden a través de la representación de abogados, que la justicia investigue la comisión del delito de mala praxis y abandono de persona, ente otros. Al día de hoy se ha pedido el secuestro de historia clínica del caso para preservar las pruebas del caso.