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En la jornada del jueves fue detenido, en el marco de la investigación del derrumbe del hotel Dubrovnik, un contratista de Ostende identificado como Rubén Osvaldo Taquichiri, involucrado en las refacciones del túnel de un ascensor, que fue arrestado ayer por la PFA y la Policía Bonaerense. “Había dos obras trabajando simultáneamente, con arquitectas independientes, por eso hay dos grupos de obreros independientes y con capataces o contratistas independientes”, aseguró una alta fuente judicial.

“Así, se sumaron dos obras conjuntas, una de ellas con maquinaria pesada, con peso sobre el lugar. Esto habría llevado al colapso”, sigue la fuente. Si la pericia de la PFA asegura que el uso de maquinaria pesada estaba desaconsejado de cara al deterioro el edificio, entonces, la fiscal Zamboni encontrará una clave para determinar responsabilidades superiores.

Para los investigadores, Taquichiri habría actuado con total conocimiento de que la obra se encontraba paralizada por orden de la Municipalidad de Villa Gesell, con un trámite notificado en agosto último. De 30 años, ex empleado de varias constructoras de la zona, intentó una pequeña trampa cuando la Bonaerense y la Federal fueron por él.

“Llevaba obreros a la obra. Un testigo lo ubica llevando gente al lugar. Ayer, se fue a allanarlo. No estaba en la casa, sino trabajando en un conocido hotel de la zona. La Policía lo esperó allí. Al encontrarlo, los efectivos le indicaron que los lleve a su domicilio. Sin embargo, los llevó a otro lugar. La Bonaerense y la Federal conocían su domicilio y se lo reprocharon. Finalmente, fueron a su casa, donde le incautaron su tablet, entre otros objetos”, continúa una fuente clave en el caso.

Taquichiri, por otra parte, aseguraba no tener su teléfono encima, cuando lo llevaba en el bolsillo. Todavía se espera su indagatoria. La fiscal Zamboni no pidió aún al juez Mancinelli que se formalice su detención, un paso que se espera en las próximas horas.