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A 12 años del trágico crimen en el barrio Golf Chico de Pinamar, detuvieron a Santiago Nicolás Mallol, alias “Pipa”, como el principal sospechoso. Otros cuatro imputados esperan juicio en libertad. Según la fuente judicial, continúan las investigaciones y podría haber nuevos detenidos involucrados en la causa.

El caso que estremeció a Pinamar en 2012 ha dado un giro crucial con la detención de Santiago Nicolás Mallol, apodado “Pipa”. A poco más de 12 años del asesinato de la psicóloga María Marta Landívar, el principal sospechoso fue capturado en Mar del Plata por agentes de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA). La noticia marca un avance significativo en uno de los crímenes más resonantes de la región.

La tragedia comenzó el 19 de mayo de 2012, cuando el cuerpo de Landívar, de 38 años, fue hallado con un balazo en el dúplex que alquilaba en el barrio Golf Chico. El hecho, que inicialmente pareció un robo, dejó muchas preguntas sin responder. A lo largo de los años, la investigación enfrentó múltiples desafíos, incluyendo la detención y posterior liberación de un exfuncionario municipal por falta de pruebas.

Mallol, de 37 años, era buscado no solo por el crimen de Landívar sino también por otros delitos cometidos en Villa Gesell. Se descubrió que formaba parte de una banda dedicada al robo en ausencia de moradores en las zonas de Pinamar y Villa Gesell. La Fiscalía Nº2 del Departamento Judicial de Dolores, encabezada por el Dr. Diego Bensi, solicitó la intervención de la PFA, lo que resultó en una minuciosa investigación.

Los agentes rastrearon las actividades de Mallol en Mar del Plata, donde utilizaba cuentas en plataformas como Mercado Libre y Mercado Pago. Esto permitió a las autoridades ubicarlo en un radio específico, lo que llevó a su detención en la vía pública, en la calle Alvarado. Además de ser el principal sospechoso del homicidio, Mallol tenía otro pedido de captura por "Hurto en concurso real con defraudación por el uso de tarjeta de crédito o débito", emitido por el Juzgado de Garantías Nº 6 de Villa Gesell.

El asesinato de Landívar fue un golpe devastador para la comunidad de Pinamar. El día del crimen, la psicóloga tenía planeado cenar con amigas, pero nunca llegó a su destino. Preocupadas, sus amigas la buscaron y encontraron su cuerpo sin vida. Las pericias revelaron que Landívar recibió un disparo en la clavícula, que le perforó la aorta, causando su muerte.

La investigación, que sufrió varios reveses, fue reactivada dos años antes del arresto de Mallol. Aunque las pruebas directas que lo vinculan al asesinato serían escasas, su vinculación con una red de delincuentes de la zona y su relación con un paciente de Landívar lo colocaron en el centro de la pesquisa.

En la fecha, se procedió a recepcionar la declaración indagatoria al quinto imputado en el homicidio de María Marta Landívar, Santiago Nicolás Mallol, quien se había mantenido prófugo desde abril. Mallol se negó a declarar, sumándose a los otros cuatro imputados, de los cuales tres también se negaron a declarar en su momento, mientras que uno sí brindó su testimonio. La Fiscalía formuló el requerimiento de elevación a juicio oral para estos cuatro imputados en diciembre, pendiente de resolución por parte del Juzgado de Garantías Nº 1 del Departamento Judicial de Dolores.

Respecto a Mallol, la Fiscalía requirió su prisión preventiva. Vencido el plazo de 30 días, se evaluará la elevación a juicio junto a los otros implicados.

Según una fuente judicial, las investigaciones continúan y podría haber nuevos detenidos involucrados en la causa. Con la detención de Mallol, el caso Landívar se acerca a una resolución esperada por más de una década. La comunidad de Pinamar sigue atenta a los próximos pasos judiciales, con la esperanza de que finalmente se haga justicia por la trágica pérdida de María Marta Landívar.