Excarcelaron a los cuatro trabajadores y solo quedan detenidos un contratista y un arquitecto
Hoy | Villa Gesell
Entrevista
En el marco del II Festival Internacional de cine de la Provincia de Buenos Aires, Luis Ziembrowski estará presente en la proyección de la película El Villano, que dirige junto a Gabriel Reches. Será el sábado 7 a las 19 en el C. C. Pipach, y volverá a proyectarse el sábado 14 en el Teatro Gesell Plaza.
“El Villano es un documental de búsqueda de quién fue mi padre, un documental autobiográfico… Estoy muy entusiasmado… después de la película si les queda ánimo haremos una charla… y sino veremos el mar desde ese maravilloso centro cultural que es el Pipach”, dice, y el entusiasmo lo lleva a contar su relación con Villa Gesell, con la película Weser y con su director, Fernando Spiner.
“Villa Gesell me remite a la adolescencia, haber acampado en E Pinar, algunas experiencia iniciáticas, haber estado en un fogón con un pelado borracho al que echamos y después supimos que era el genio musical Luca Prodán, haber amanecido en el mar, haber hecho milanesa en los médanos”, recuerda Luis. “Fue el primer lugar de veraneo solo, sin familia… después aparece la juventud, tratar de actuar, de utilizar mi oficio para ganar un mango, los números eran tan malos que las gorras eran muy magras, pero bien valió la intención… fracasaba pero estaba en Gesell”.
Con relación a su amistad y trabajos con Fernando Spiner, dice de manera contundente: “Fernando es Gesell para mí, lo conozco desde hace mucho, era compañero y amigo de mi hermana mayor,así que estuvo muy presente en mi vida, muchos amigos en común, mucho afecto, y en un momento fui elegido como actor para participar en Aballay, una película que nos atravesó a todos los que participamos, una fusión entre Di Benedetto, Spiner y Amaicha del Valle… con el protagonismo de ese gran artista que fue Pablo Cedrón, con otro de los monstruos actorales que fue Claudio Rizzi… Últimamente compartimos una pileta en Buenos Aires, donde nos encontramos después de muchos meses, y ahí estábamos como dos boyas poniéndonos al día, hasta que dijimos basta de hablar, vamos a nadar… Yo sabía que Fernando nada, es como un delfín, por haberse criado nadando… pero él no sabía que yo nadaba y cuando me vio me dijo: Vos son el pescador… Así que tengo el honor y el orgullo de haber sido elegido en un casting para participar en Weser, la película que es la segunda de la trilogía que empezó con La Boya, maravillosa película, y ahora me hago presente en Weser como un pescador que pierde su bote y queda náufrago durante toda la noche en medio del mar… así que filmar durante el pasado diciembre fue una iniciación, porque nadar en el mar es otra experiencia: ser abrazado por esa masa de agua salada, ser contenido para transfigurar esa realidad, ese desierto en el fragmento ficcional de una película, me hacer sentir privilegiado… fue una recarga muy importante haber estado mar adentro, haber sido filmado por Fernando, acompañado por Aníbal como si fuera un guardavidas… y ese equipo entrañable con tantos amigos con los que trabajamos hace mucho tiempo. Weser es un mojón en mi vida, y va a ser un peliculón, ya estoy ansioso por verla”.