Esta tarde se jugó una nueva edición del clásico geselino, en una cancha en pésimo estado tras las lluvias del mediodía, que conspiró contra el espectáculo y generó un partido con mucha lucha y poco fútbol.

San Lorenzo sorprendió a través de Bergese y se puso en ventaja antes de los cinco minutos, y después de ese gol Atlético monopolizó la pelota, llegando al empate a través de Pringles cuando promediaba la primera etapa.

En la segunda etapa, la visita nunca encontró la pelota y fue un monólogo del local, pero nunca encontraron profundidad y no hubo llegadas de riesgo. Sobre el final el "cuervo" sufrió dos expulsiones y comenzó a aferrarse al empate, pero cuando ya se jugaban ocho de tiempo adicionado Camelino encontró un despeje del arquero tras un tiro libre y puso de cabeza el gol del triunfo.

En el festejo, los jugadores de Atlético fueron a gritarlo de cara a la hinchada visitante, lo que desató una pelea en la que fueron expulsados un jugador por lado, además de un colaborador y un suplente del conjunto local.